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En lo que respecta a los factores tradicionales de localización, diversos estudios a escala internacional han puesto en evidencia que los costes asociados a la localización han sido decisivos en la localización empresarial en los últimos veinte años. Pero, si a principios de los ochenta las empresas consideraban sobre todo la disponibilidad de espacio equipado para sus instalaciones, las empresas industriales y de servicios a las empresas instaladas en los años noventa, situadas en un contexto de mejora de las infraestructuras de soporte para la actividad empresarial, valoraron especialmente el coste del suelo empresarial equipado, así como el de locales y edificios.

Entre los factores estratégicos más importantes de cara a las localizaciones empresariales futuras, cabe destacar el entorno empresarial y laboral (grupos de empresas dinámicas, la disponibilidad de directivos y el ambiente de cooperación empresarial, los servicios a las empresas, el personal especializado, el nivel de productividad laboral y la disponibilidad de mandos intermedios.)

En el año 1986 Aydalot introduce el teoría innovadora del entorno (milieu territorial). A. Bramanti (1998) la resume claramente.

El entorno, definido como una colección de relaciones territoriales, agrupadas en una totalidad coherente, diversos actores sociales, una cultura específica con su propia sistema de representación, que da lugar a un proceso dinámico de aprendizaje que requiere la coordinación e integración de la producción y los procesos innovadores en el espacio y el tiempo. Esta coordinación implica un intercambio recíproco de información y necesidades y hasta una proximidad física. El entorno entonces opera como un tipo de mercado organizado en el cual no sólo se intercambian precios y cantidades, sino también información, códigos, idiomas, rutinas, cosmologías, y estrategias.

El entorno innovador es una totalidad territorilizada, en la cual las interacciones de actores económicos y locales se desarrollan a través del aprendizaje de transacciones multilaterales que generan externalidades específicas a la innovación, a través de la convergencia del aprendizaje de formas más y más avanzadas de manejo de recursos comunes.

La economía real ha sido testigo de un aumento dramático en la importancia de fenómenos tales como las relaciones informales, los contactos personales, la interdependencia productiva, los sistemas deproducción,arreglos de subcontratos, acuerdos de cooperación, y las alianzas estratégicas. Son nuevas pero perdurables relaciones diseñadas a reducir la incertidumbre y mejorar la competitividad territorial de una empresa. Sin embargo, aunque la perspectiva de las empresas ha sido ampliamente analizada en la literatura sobre la economía y las ciencias de administración, queda mucho trabajo por hacer a escala de lo meso-económico. Se están estableciendo redes económicas para enfrentar nuevas formas de complejidad, por ejemplo, las estructuras recíprocas de cooperación y de repartición de riesgos entre actores independientes

G. Garofoli (1994) clasifica modelos de desarrollo extrovertido y modelos autocentrados. Los primeros son aquellos dependientes de decisiones tomadas en el exterior del área. Los segundos, los autocentrados, son aquellos asentados sobre variables controladas en el interior del área y que, por tanto, permiten una mayor capacidad de control del proceso de desarrollo por parte de los agentes locales y mejores oportunidades para la introducción de políticas de apoyo de la economía local.

En un nivel más específico y atendiendo a una serie de variables discriminatorias es posible individualizar una topología de los modelos de desarrollo local. Entre esas variables el destaca la estructura productiva y grado de especialización de la economía local, la estructura dimensional de las empresas, el origen del empresariado, el origen del capital y el sector de acumulación originaria, la interdependencia productiva, el mercado, la formación de nuevas empresas, la estructura ocupacional, el origen de los trabajadores y el lugar de la formación profesional y de la transmisión de conocimientos profesionales, la circulación de la información, la introducción y difusión de las innovaciones tecnológicas, la estructura social y las relaciones precedentes de producción, la estructura territorial, las instituciones locales, la dinámica de la ocupación y, por último, la dinámica demográfica .